Nos centramos hoy en el proyecto de Frederic Perers en Barcelona para una lavandería, donde, con apenas unos elementos gráficos ha conseguido un ambiente limpio, cómodo y acogedor. Que más se le puede pedir a este local, el frente de máquinas está terminado con metales que reflejan tanto la suave iluminación superior como la fuerte iluminación en naranja de la pared de espera, el juego de reflejos, luces y sombras, es muy adecuado tanto para el consumidor como para la imagen del establecimiento.
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